Emily creía que solo a las personas malas le sucedían cosas malas, pero no podía estar más equivocada. Descubrió de la peor manera, de la forma más dolorosa y cruel que a las personas buenas también le suceden cosas malas.
A el mundo no le importa si eres bueno, amable, respetuoso o bondadoso. Te demuestra las horribles situaciones que puedes llegar a vivir sin que lo merezcas, porque tu vives en él y el mundo solo te demuestra el lugar en el que vives.
A pesar de lo sucedido, Emily siempre demostraba estar bien para sus seres queridos, ellos eran ese pilar que la mantenían de pie. Se prometió no mostrarles su faceta rota, esa que estaba destruida. Creía que ese dolor que sentía diariamente lo tenía que vivir ella sola, porque no quería que alguien más sufriera por ella.
Lo que no sabía es que habría alguien que estaría dispuesto a compartir su dolor y apoyarla. Que jamás la vería como una carga, como ella creía. Que lograría sorprenderla al hacerla feliz. Que aceptaría todas sus facetas y que veía mucho más que una chica que sufría en silencio.
¿Sería eso suficiente para Emily? ¿Podría volver a confiar y a permitirse a sentir aquello que decidió nunca más volver a intentar?
Quizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la mafia. Las leyes del abogado perderán su rigidez cuando él se encuentre cautivado por la esencia de una mujer que, a pesar de su apariencia juvenil, posee la fuerza y la pasión capaces de derretir hasta el corazón más endurecido." En el mundo sombrío de la mafia, la debilidad toca a la puerta de un abogado temido: una chiquilla inocente que despierta un amor prohibido."