Ciel se muda a su nuevo departamento, y en su primer día se topa con la amabilidad de un chico de mirada carmín. Sin embargo, ese fue el único momento que pudieron intercambiar palabras durante un tiempo gracias a un acontecimiento de necesidad, en donde toda la población deberá entrar en un encierro, provocando que muchos trabajaran desde casa, lo curioso es, que esa persona a quien conoció y a quien ha anhelado volver a ver, no es más que su propio vecino. Créditos correspondientes a la gran Yana sama y al respectivo autor de la imagen original.