El castillo de Čachtice es testigo de las sanguinarias acciones de su conde Louis William Báthory Tomlinson, pero también de el amor que el posee. —Soy tu flor carnal, soy tu rosa sangrienta, quítame los pétalos y haz que mi corazón explote, soy tu flor de sombra nocturna, tu flor de cerezo, eres mi amor verdadero y yo tu destino. —Solo quiero que sea perfecto, para creer que toda esta lucha haya valido la pena. —¿Podrías dejar de llorar? No puedo aparentar que duermo Harry. Todos tenemos obsesiones, quiero borrar todas esas ideas tristes que me vienen cuando te estoy abrazando. —Todo en lo que piensas son ideas enfermizas que me incluyen a mi y te incluyen a ti, nunca me dices que es lo que te hace fuerte y que es lo que te hace débil. —Te amo Harry, pero tu no deberías hacerlo, no puedes enamorarte de un ser como yo.