Miles lo llamaron Monstruo, cientos lo llamaron Demonio, pocos lo llamaron su Salvador, solo uno lo llamo su Héroe, sin embargo todos lo conocieron como el Gran Shinigami no Shinobi.
El era Uchiha Madara, un Monstruo, un Shinobi, un Humano y como todos lo humanos, el tiene sus lamentos así como sus alegrías.
Ella fue su Felicidad, su sola presencia le provoco un gran regocijo.
El Asesinaría para que su sonrisa nunca se borrara y Torturaría para que el brillo de inocencia nunca se fuera de sus ojos.
Ella era su Hija, ella era su princesa, la única que lo acepto y nunca lo juzgo.
Ella le demostró que este mundo podrido y oscuro todavia valía la pena.
Sin embargo al mismo tiempo ella fue su mayor lamento, porque el fue estúpido y la lastimo.
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Ella era Uchiha-Senju Akihane, ella no era una buena mujer y lo sabia perfectamente.
Una buena persona no lleva en sus manos la sangre de Miles,
Una buena persona no lleva una mascara llena de mentiras en su rostro.
Una buena persona no sonríe cuando asesina a alguien
...Pero de aquí a cuando existen las buenas personas en un mundo como este, donde los niños son soldados y asesinos, donde la imagen publica define todo, donde por culpa de tus familiares pagaras las consecuencias y donde es preferible ser un monstruo que es capas de destruir naciones enteras a una persona débil y patética que nunca podrá proteger a nadie.
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Naruto no me pertenece le pertenece a Masashi Kishimoto
Han pasado cerca de 7 años después de que ambos miembros de la realeza se vieran por última vez debido a sus deberes reales y prometieron volver a encontrarse, pero.... ¿Será como lo habían planeado?