Cuando abrió la puerta, se encontró con el amor de su vida justo en frente. Después de tantos años soportando el infierno, el Ángel del que tanto escribió se lanzó hacia ella con el abrazo más cálido que alguien pueda entregar. Y no pudo evitar esbozar una gran sonrisa en su rostro, al fin y al cabo, su plan resultó a la perfección: tenía el dinero, un hijo, y a la chica que siempre amó. No se puede esperar menos, Calie siempre gana...