Para Draco Malfoy nunca fue difícil conseguir nada, todo siempre estaba prácticamente en sus manos, nunca tuvo que esforzarse en nada, ni en sus clases y mucho menos con las chicas, ellas llegaban como hormigas como cuando cae un dulce al suelo, algo que obvio no le molestaba para nada, claro que a el nunca le intereso nada serio con ninguna chica, su estilo eran las cosas de una noche.
Pero qué pasaría si sabe que una chica es prohibida, que es una amable Hufflepuff y sobre todo la hermana de su mejor amigo Blaise Zabini.