te odié tanto tiempo, que creo que ese odió se volvió rutinario, ya no era por instantes y eso me había dado más miedo, porque ya lo había aceptado sin darme cuenta.
Una vez dijo que me quería, ¿ será cierto? lo cierto es que ahora estoy aqui escribiendo para ti y no podría sentirme mas desesperada el solo echo de pensar que quizas no te vuelva a hablar.