Dos años de acoso, más de un álbum lleno de fotos y objetos personales varios conformaban su colección. Para él ella era su ángel, un ser celestial que había descendido a la tierra para ser la salvación de su vida, alguien a quien debía adorar desde lejos, pues ¿cómo podría siquiera pensar en corromper a semejante criatura con sus sucias manos? Ella dulce, tranquila, obediente e inteligente. Para una chica que había vivido toda su vida lejos de las corrupciones mortales, dentro de una burbuja rosa de protección, no parecía excesivo ser llamada un ángel. Nada sugería que hubiera ser más puro que ella, que llamaba con una suave y tierna voz. Desafortunadamente, las apariencias engañan y ese ángel había suprimido sus instintos al punto del colapso. No hay mayor explosión que la que ocurre después de demasiada retención. -¿Por qué me miras así? ¿Ya no parezco un ángel? Quizá tanta presión la había convertido en un ángel caído, o a lo mejor, ella siempre había sido el pecado mismo. Colaboración con Niko ♡ @Tomodachi Graphics