Las Slytherin son tan...¡Ugh! | Hermione Granger| |Ginny Weasley|
11 parts Ongoing Hogwarts siempre había sido un campo de batalla. No importaba cuántos años pasaran ni cuántos alumnos nuevos llegaran, la rivalidad entre Gryffindor y Slytherin era una constante, tan arraigada como los cimientos del castillo.
Pero si había alguien que llevaba esta rivalidad a otro nivel, eran ellas.
Ginny Weasley no soportaba a Helena Carrow. No era solo que Helena fuera una Slytherin arrogante y peligrosa; era la forma en que siempre tenía la última palabra, en que la miraba con esa sonrisa burlona, en que parecía saber exactamente qué decir para encender su furia.
Por otro lado, Selene Avery no podía ni ver a Hermione Granger. Le fastidiaba su perfección, su forma de creer que tenía todas las respuestas, su constante necesidad de demostrar que era mejor que los demás. Pero lo que más le molestaba era que, en el fondo, quizás sí lo era.
Eran el agua y el aceite, Donde estuvieran las cuatro, el ambiente se volvía eléctrico, y, aunque nadie lo admitiera en voz alta, los enfrentamientos entre ellas eran casi un espectáculo.
Pero los tiempos en Hogwarts estaban cambiando.
La oscuridad se filtraba por los pasillos, silenciosa pero implacable. El regreso del Señor Tenebroso no era solo un rumor lejano; Las líneas entre el bien y el mal empezaban a desdibujarse. Y lo que ninguna de ellas imaginó fue que, en medio de la tormenta, las enemistades se transformarían en algo más.
Porque hay una delgada línea entre el odio y la atracción. Y a veces, los enemigos más acérrimos esconden la historia más intensa