Jimin sabia que era especial, no era normal que cuando alguien lo tocara, aparecieran marcas de quemaduras en su piel, ni tampoco que después de ello, comenzara a enfermar, tomándole días recuperarse; mucho menos tener la habilidad de sanar y no ser capaz de sanarse a si mismo. Por otra parte, recordaba que sus padres habían muerto protegiéndolo cuando era pequeño; a causa de todo esto, se mantenía alejado de las personas. Al menos eso era hasta que Jeon Jungkook apareció, cambiando completamente su vida.