Aitana es una típica adolescente de 19 años. Fisicamente es morena, de ojos casi negros, bajita y algo gordita. No es fea, pero tampoco llama extremadamente la atención al verla. Su vida es normal, aburrida en ocasiones. Va al instituto, no le gusta mucho estudiar, y por eso repitió cuarto y segundo de bachillerato, aunque este año espera acabar e ir al siguiente a la universidad. Se pasa la mayoria del tiempo con sus amigos, pero sobre todo con su mejor amigo, Michael. Y algo que la gente de su alrededor no entendía era su obsesión por un grupo de música pop, One Direction.
Su vida no tenía mucha emoción, no era como la vida de las protagonistas de todas las historias que leía, pero aun así era feliz. No se esperaba que esta tranquilidad no duraría mucho más.
Peleas. Amor. Fiestas. Lágrimas. Drogas. Decepciones. Muerte. Sucesos que la superaran. Lo que ella no sabe es que en toda oscuridad, hay un rayo de luz.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?