Simulemos que nada de lo que ahora ves es real, que este mundo tal y como lo conoces se fractura para convertirse en un muy mundo diferente.
Sin internet, sin clubes sociales, sin salidas cuando quieras, sin ver ni siquiera una película junto a tus seres queridos, es decir, sin nada de lo que ahora podríamos ver... Normal, cotidiano e indispensable para tu día a día.
Simulemos que en ese mundo no hay guerras, y siempre gobierna la paz. Es un mundo donde cada quien cumple un rol en específico, y donde cada quien debe vivir lo que le toco.
No lo que eligió.
Solo tienes una obligación importante: despegarte de los tuyos cuando la decisión ya fue anunciada.
Simulemos que estas allí, y aunque parezca que todo está perfecto, nunca ni en un millón de años llegaría a eso ¿Por qué?
Por tres simples razones:
1•Tú no tienes derecho a tomar decisiones en nada. Por ejemplo de que vivir, como vivirlo, con quién casarte, a quien amar.
2•Todo comienza cuando cumplas los 18. Es decir, que a partir de allí, todo en tu mundo, todo en ti, cambiara. Y si te resistes, habrá consecuencias.
3• Siempre, sin importar nada, debes obedecer. Siempre debes vivir tu vida obedeciendo sus órdenes sin dudar, pues es para lo que fuiste creado.
En este mundo "no hay" discriminación. Existe la "igualdad" ¿Te gustaría formar parte de él? O ¿Te gustaría romper con esas reglas?
Todos sin excepciones tenemos pensamientos marcados acerca de lo que nosotros mismos llamaríamos perfecto. Y la palabra Paz, siempre está presente en esos pensamientos. Y para muchos esta clase de vida lo seria. Pero ¿De verdad es perfecto todo? Porque... ¿Qué mundo lo es?
¿Dónde realmente se puede encontrar la perfección? ¿O donde esta de verdad la paz?
Aunque siempre sin importar nada debes recordar algo: estamos simulando, imaginando. Todo es falso... Para ti.
Para mí, es mi vida. Y siempre he pensado que todo en mi vida se reduce a una palabra: "Efímero"All Rights Reserved