Haruhito Nishizawa, un joven adolescente de 17 años que peculiarmente se caracteriza y define asimismo como alguien "normal" desde su punto vista como ser humano. Él, ciertamente tiene un objetivo algo incierto y no tan concreto, pero aun así, anhela tener algo importante y valioso de todo eso en un futuro que todavía es desconocido para él, pero que de alguna forma, es posible de lograr si lo intenta.
Y para eso, deberá tomar la decisión de entrar en una escuela en el que las personas de buen coeficiente intelectual (CI), casi en su mayoría, incluido también algunas personas ricas y de gran poder, puedan estar en un lugar tan privilegiado en los que solo algunos pueden estar ahí pisando un pie en ese lugar cómodamente de manera despreocupada.
Sí, ese lugar no es nada más y nada menos que:
La "Preparatoria Sōbu"
Y esta...
Es la historia de un chico en el que se verá envuelto en ciertos eventos o acontecimientos que posiblemente terminen con sus días de paz y tranquilidad de manera casi definitiva.
Porque esta es la historia de una comedia romántica juvenil que está mal, tal vez.
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Tanto OreGairu como sus personajes no son de mi autoría, créditos a Watari Wataru el creador de este mismo. Solo la historia, la trama y los personajes inventados son completamente míos.
Las imágenes que fueron usadas en la portada no me pertenecen, créditos a su respectivo autor/creador. A excepción por las pequeñas modificaciones y detalles que fueron agregados y hechos 100% por mí.
En la cima de la montaña, el aire es más frío y el silencio más ensordecedor. No es solo la nieve la que cae en el descenso, también lo hacen las certezas y los miedos. En el mundo del snowboard, cada salto es un riesgo y cada curva puede cambiarlo todo.
Sue Harper ha pasado su vida deslizándose entre expectativas y sueños, buscando algo más que aplausos: la certeza de que su lugar en la cima le pertenece. Pero cuando la línea entre la ambición y los sentimientos se vuelve borrosa, el verdadero desafío no está en la pista, sino en mantener el control cuando el corazón quiere lo contrario.
En un espacio donde la lealtad, la rivalidad y la libertad chocan como avalanchas, aprender a confiar puede ser más peligroso que cualquier caída. Porque el hielo guarda secretos, y a veces, lo más difícil no es llegar arriba... sino no perderse en el camino.