Por muchos años, me gustaban los gatos, ¡los amo!, aun así, nunca me atreví a adoptar uno, mi vecino, Itachi Uchiha, tiene uno y su nombre es; sasuke, lo conocí desde que se me abalanzó haci mí, ya que querría escapar del peli-negro, yo estaba en la sala principal, sentado mientras tomaba una taza de té, hasta que el gato negro se lanzó a mi rostro, ese día tuve rasguños en mi rostro, pero nada grave, haci fue como lo conocí.
Todo iba muy bien, algunos días itachi venía a mi casa con su gato, para que jugara con él, siempre que asistía a la casa del uchiha, el gato me esperaba sentado en la puerta de la casa, a mí se me hacía muy tierno este acto, le fui tomando mucho cariño. Pero, parece que el neko se lo tomó más personal, en serio... ¡no dejaba que ningún animal se me acercara!, yo pensé que era porque es protector, lo seguiría creyendo sino fuese por esa fecha, aquel acto que hizo...provocó que me diera cuenta de algo muy importante.
¡Los gatos sienten atracción por mí!
Soy sakurai haruno, y esta es mi historia, una en la cual; ¡los gatos me aman!
Los personajes NO me pertenecen, le pertenecen a Masashi Kishimoto
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