Ada ha sido privada de su libertad desde que tiene memoria. Agotada de tener que ser siempre una chica buena, educada y siguiendo las órdenes de sus superiores, toma la sabia decisión de salir al exterior cuando se presenta la oportunidad de hacerlo. Pero cuando la oportunidad es un bombardeo, claramente no es una sabia decisión tomarlo como método de escape. ¿Verdad? Un mundo destruido, lleno de contaminación, bombardeos, cadáveres, personas huyendo, hombres armados que capturan gente, no vale la pena más que su libertad como ella creía. Así que, sin rumbo, comienza a andar por las calles destruidas. Hasta que se le presenta otra oportunidad. Un refugio. Pero para llegar a él tendrá que tomar un camino bastante largo, sin saber lo que le espera en él, sin saber si el dichoso refugio existe o no, y con un grupo de jóvenes en los que no sabe si puede confiar. ¿Valdrá la pena dicha oportunidad? ¿Valdrá la pena arriesgarse hacia algo que no sabe si realmente existe? ¿O será igual que la primera vez que tomó la decisión de escapar? Nadie lo sabe. O tal vez sí.