Desde que sus pupilas se fijaron en el delicado semblante de aquel hermoso hombre, jamás pudo apartar la mirada. Estaba obsesionado.Todos los derechos reservados
Desde que sus pupilas se fijaron en el delicado semblante de aquel hermoso hombre, jamás pudo apartar la mirada. Estaba obsesionado.
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