Sin rumbo ni trabajo, Hannah tiene que ganarse la vida de cualquier forma luego de que su madre, quien ponía los cuernos a su padre, la echase de su casa. Desesperada, decide contactar con el señor White, un hombre que buscaba limpiadora para su mansión, en Hampshire. Aunque dicen que la mansión está encantada eso no hace parar a Hannah, por lo que acepta el trabajo. ¿Se arrepentirá la chica de aquella elección?