Apocalipsis: 12:7-12. "Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él." Sentí escalofríos después de leer el versículo. Miré a los lados, buscando la mirada consoladora de algún acólito que se encontrara en el altar, pero lo único que encontré, fue una mirada llena de furia que provenía del padre de todo y, no encontré paz en esos ojos.
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