Sam Hoffland. Segura de si misma, introvertida, de pocos amigos, fan de tomar café y leer un libro en su cafetería favorita.
Su vida se había vuelto monótona, y todo da un giro de 360º cuando él, Peter Stewart, nota la presencia de Sam. Un chico problemático, boxeador, coqueto, mujeriego, desfachatado.
Sus vidas se cruzan, tal vez para salvarse
mutuamente, tal vez para arruinarse, pero lo que no cabe dudas, es que ambos van a amarse. Solo qué hay alguien que no lo aceptará fácilmente.
Tal vez la historia se repita, pero quedará muy claro el dicho "de tal palo, tal astilla", y ella no será princesa de nadie.