Empecé escribiendo anécdotas historias que algún día me contaron, historias que imagino antes de dormir. Cosas que a medida del tiempo fui escuchando, historias que desee que sucedieran, historias que desearía que nunca pasen, relatos cortos que de alguna forma o otra te harán sentir, llorar, reír y hasta odiar.
Historias para sanar, para gritar, historias que siento tan mías pero que estoy encantada de compartir, y ansiosa para que las puedan descubrir.
Escribí para que las sintieran tan suyas, como yo las siento mías.
Escribo muchas historias, en una historia.
Hay de todo un poco.
Todo lo que mi mente imagina lo plasmó aquí.
Las historias que no termino están aquí.
Disfruto escribirlas, espero disfrutes leerlas.
Jae-ji siempre había tenido el control. Era la mejor en todo y nadie se atrevía a desafiarla... hasta que llegó Seulgi.
Lo que comenzó como un intento de dominarla se convirtió en su mayor derrota: en privado, era Seulgi quien tenía el control, y Jae-ji no solo lo aceptaba... lo adoraba. Entre celos, provocaciones y un juego de poder inesperado, Jae-ji descubrirá que ceder nunca estuvo en sus planes, pero con Seulgi, tal vez siempre estuvo destinado a suceder.