Oikawa estaba estresado con su equipo en Argentina, quería descansar y ver a Iwaizumi, su mejor amigo y único amor. Pero ocurrió algo que cambió todo lo que pensaba y hacía, la gota que rebalsó el vaso. Malos hábitos y depresión se apoderaron de él. Y el único que podía salvarlo era su amor, Iwaizumi.