¿Quién no quisiera ser un frasco abundante en vida?, fuerte, inquebrantable y valiente a ojos ajenos, pero todos los frascos llenos en un momento pueden caer y ser solo cristales rotos bañados en un líquido puro, espeso, caliente y lleno de historias no contadas... sangre. Cristales sin vida y con miles de batallas perdidas, porque en cada batalla hay un muerto, cada guerra te deja una cicatriz, todo es desolación y dolor. ¿Pero por qué tener una rosa dentro tuyo?, si vives en un desierto, ¿Por qué los pétalos siguen creciendo dentro de ti?. Tus espinas crecen hasta rajar tu cristal, tus cicatrices sangrando, gotas de sal brotando de tus ojos brillando como la perla mas preciosa, gritos melodiosos escapando de tus labios, tan singular pero tan trágica, tan hermosa que duele.Все права защищены
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