Los hermanos Min nunca tuvieron una vida fácil. Habiendo escapado de un padre alcohólico y una madre que siempre los trataba como basura, se hicieron su lugar en la capital cuando el mayor quiso probar suerte y estudiar lo que realmente quería.
Ahora, todos esos sacrificios daban fruto. Yoongi tenía un buen trabajo en una disquera y Sunghye mantenía su trabajo de medio tiempo, aún cuando su hermano mayor odiaba aquello.
Yoongi se había asegurado de darle una vida tranquila a su hermana desde que habían escapado del infierno que vivían en Daegu, sin embargo, esa tranquilidad cambiaría una vez que se muradan al nuevo edificio y conocieran a los inquilinos del piso superior.