P.P: Alejandro. Mia.
P.S: Break. Sophia.
~.Quien diría que un chico puede llegar a hacer cosas grandes en su vida, llegar al punto de sentir algo o no sentir nada, a llegar ser el principal motivo de alguien, de cagar toda la situación con tan solo dar opiniones y llegar a conocer a La Persona Correcta.~
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-Ya voy de camino a la parada de autobús y desde mi posición puedo ver a dos chicos, deben ser Break y Alejandro dije para mí misma. Llego y saludo un poco tímida - Hola me llamo Mia soy nueva aquí y me estoy quedando en casa de una prima, no tengo amigos -esa palabra no la esperaba decir así tan fácil - ¿Ustedes son?
-Break, un gusto, te llevaras bien conmigo te lo aseguro. - O por Dios este chico es hermoso, es de baja estatura con unos músculos bien trabajados, sus ojos azules son hermosos y su mirada es tan profunda que puede hipnotizar a cualquiera, pero a mí no, no soy una perra cualquiera así que se lo dejare a mi prima ya que ella me dijo que este chico le gustaba mucho.
-Alejandro, ya Sophi me hablo un poco de ti y tuvo razón en todo lo que dijo - por alguna razón me sonrojo y muerdo mi labio inferior al verlo, bajo la cabeza en un intento de que no note mi expresión al verlo, pero fue inútil, el se dio cuenta de todo y sonrió de medio lado y meneo su cabeza, que estúpido.
Quizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la mafia. Las leyes del abogado perderán su rigidez cuando él se encuentre cautivado por la esencia de una mujer que, a pesar de su apariencia juvenil, posee la fuerza y la pasión capaces de derretir hasta el corazón más endurecido." En el mundo sombrío de la mafia, la debilidad toca a la puerta de un abogado temido: una chiquilla inocente que despierta un amor prohibido."