Agotado de toda una vida, que tenía por delante en realidad, un joven muchacho con aires de artista polifacético y de naturaleza algo risueña recurre a la herencia de su padre para emprender un viaje por el mundo. Su meta: descubrir lugares increíbles, conocer otras culturas, otras costumbres y darle toda la inspiración posible a su arte. Toma el primer barco a Puerto Trinidad especulando que sería el perfecto primer paso de un largo y revelador viaje sin saber que en Puerto Trinidad el arte en general tiene tanta cabida como la de un hámster en un serpentario. Puerto Trinidad; nido de traficantes, ladrones, estafadores, funcionarios públicos y mercenarios, es también el hogar de un personaje de leyenda. El capitán Path Yoryo. Con quien tropezará por pura casualidad en la taberna más oscura y de peor reputación de la ciudad. En este antro de mala muerte repleto de clichés nuestro joven artista no hubiera durado ni un segundo si no fuera por el capitán Path Yoryo quien lo acepta en su mesa. Comenzará así una inesperada velada en la que el capitán le narrará al joven artista una historia tras otra mientras el ron siga corriendo. Desde sanguinarios piratas hasta monstruos fantásticos que habitan las profundidades más abisales del océano. De tesoros inmensurables que cargan terribles maldiciones; y de hechizos vudú que trascienden a la muerte misma. El capitán desvela mitos y leyendas a través de unas historias en las que asegura haber formado parte de uno u otro modo. Este encuentro dejará una huella indeleble en nuestro joven artista. Si es que logra resistir la tentación de salir corriendo de allí...All Rights Reserved