"Hay cosas que queremos, pero que realmente no necesitamos en nuestras vidas."
_No necesito coquetear, te seduciré con mi torpeza. ¡Ya verás!
Y sí que lo hizo, me termine enamorando de ella, de una hermosa chica que me supo comprender, soportar y amar. Ella sería la chica perfecta, mi chica perfecta. Tan rápido como me enamoraba y acercaba, la arruinaba y destruía. La pensaba, la quería, la deseaba, la adoraba y la necesitaba, era mía, se había vuelto mía.
Pero como ya lo sabía, nada es absoluto todo cambia, todo gira, todo se mueve, todo vuela y todo se va. Ella estaría siendo el todo en estos momentos, mí todo.
Ella se había vuelto importante para mí, no por lo que hizo por mí, sino por lo que yo fui capaz de hacer por ella. Los días, semanas, meses, segundos y minutos pasaban, y seguía importandome y afectándome su ida.
Andy siente que todo le sale mal: acaba de ser rechazado por la chica que le gusta y necesita ayuda urgente para aprobar sus exámenes o tendrá que recursar en las vacaciones de invierno. Para colmo, su madre le consigue el peor tutor de todos: Edward, el chico más grosero, antipático y con fama de ser homofóbico. El escenario no podría ser peor.
Sin embargo, con cada tutoría, descubre que Edward es todo lo contrario: es amable, divertido y está secretamente enamorado de otro chico de la escuela.
Andy, al descubrir que Edward no es lo que todos piensan, decide ayudarlo con consejos de conquista a cambio de las tutorías, no obstante, a medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos se fortalece. Mientras Edward sigue los consejos de Andy y parece que está conquistando al chico que le gusta según sus propias palabras, Andy comienza a cuestionar sus propios sentimientos.
¿Podrán conseguir la conquista perfecta o descubrirán que el amor verdadero está más cerca de lo que imaginaban?