Comencemos de donde nos quedamos, cuando fallé.
Mis amigos desaparecieron, mis padres adoptivos olvidaron que casi mueren por mi culpa y mi hermana me revelo que, como yo, compartía un secreto relacionado con Dioses perezosos y aburridos. Y, ¡WOW! Fue simplemente genial, ella podía hacer cosas inimaginables como... Oh bien, ya lo sabrán. Nos volvimos muy cercanas y si, también conseguí un novio. Lo conocen, ya saben (Dioses, ya me ruborice, es el mejor).
Pero luego de que Odín se aparezca a decirme que fallé y a castigarme, solo me quedo una opción, vivir como una terrestre, reinventarme como la chica que nunca fui y hacerle frente a mi castigo: Vivir sin Max.
Y era horrible, imaginen que un amigo en quien confiabas la razón de tu vida te quite a alguien que siempre estuvo a tu lado tan de repente que no tienes tiempo de procesarlo, y lo que es peor, te abandonen y prohíban que recibas cualquier ayuda divina.
No, apenas logre soportarlo, por eso cuando se presento la oportunidad no dude en tomarla, no podía dejarme vencer con facilidad luego de arriesgar todo casi casándome con un gigante.
Pero de nuevo, contaré la historia desde donde comenzó, en mi fiesta de cumpleaños, mientras esperaba que el timbre suene con el invitado sorpresa...
Bell descubrirá algunos engaños de sus seres querido
Por un estraño deseó viaja entre mundos para hacerce más fuerte y poder volver a Orario y ser el último héroe
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