Ni siquiera entendía bien como había surgido la pelea, seguramente había sido por un desacuerdo estúpido, ellos solían tener muchos como esos. Sus personalidades no encajaban, al menos no del todo.
... giró su vista al frente... en su mente se repetía que todo tenía una causa, que todo valía la pena... no creía en el destino, simplemente aceptó que en su vida no había cabida para el amor y la felicidad, al igual para el rubio, se enfocaría en su trabajo, cumplir con su deber y no faltarle a su pareja...