PRIMERA PARTE: Uno de los principios de la mafia italiana es "nunca traicionar a tu esposa". Si eres capaz de traicionar a quien confía en cerrar los ojos y dormir a tu lado, no eres digno de la confianza de nadie. Valente Montagna era considerado un auténtico magnate de la mafia, el rey, aquel a quien ni siquiera la policía se atrevía a enfrentar. Solo había alguien por encima de él, su esposa Concetta. -Rompiste la única regla no escrita... SEGUNDA PARTE: El legado de los Montagna regresa con más fuerza que nunca. Las ansias de poder nunca fueron tan fuertes. Necesitaba respuestas y sabía perfectamente que la mansión de Roma y el hombre que le arrebató el poder a su padre las tenía. Giorgia Montagna recuperaría el trono que le pertenecía y honraría la memoria de su familia. La Reina regresa a su palacio. La venganza es un plato que se sirve frío.