Reencarné como la hija del Duque Conrad, como la villana de una novela, una villana tonta que cae por el simple hecho de enamorarse, no importa, porque yo no busco esa vana satisfacción como lo es el amor, mi verdadero deseo es seguir siendo malvada, ser la mujer más malvada de todo el imperio, que todos me teman, ese es mi único deseo.