Desde pequeños escuchamos que está bien tener sueños, pero nunca nos advirtieron el costo de estos. ¿Qué ocurre cuando ese sueño te consume? ¿Cuándo es más grande que uno mismo? ¿Cuándo lo ansías tanto que duele? Park Jimin sueña con convertirse en un bailarín de danza contemporánea y aunque no lo sepa, tiene un gran talento. Tras numerosos intentos fallidos sus pies heridos solo lo conducen a caminos sin salidas. ¿Cómo le va a demostrar a su padre que nació para el baile si ni siquiera él lo cree? Amy sabe que Jimin no nació para el baile, es mucho más que eso, es capaz de despertar las más bellas emociones en quien lo observe. Sin miedo alguno, coloca en su lugar las piezas de un corazón que una vez fue soñador. Le hace creer en sí mismo y, por qué no, en el amor. Prohibida su copia y/o adaptación.