Uno siempre ve lo que quiere ver, en este caso, eso me incluye a mi, con él frente a mi, imponente, alto y con esa sonrisa ladeada - ¿Qué harás? - No lo sé... - susurró, su figura imponente me intimida - Pues... - jalo el cuello de su camisa y pegó mis labios a los suyos, un suspiro de anhelo sale de sus labios, como si llevara esperanto esto hace tiempo - Te voy a extrañar...All Rights Reserved