Milena Kennedy es una mujer muy afortunada; trabaja en lo que le apasiona, el sueldo que recibe es suficiente para costearse una buena vida en la ciudad más cara del mundo y tiene una familia que la ama. Pero nadie está exento de dramas y un día aparentemente normal un atentado, una persona muerta y la presión mediática la obligan a abandonar su sueño hecho realidad. Las excusas y las disculpas no son suficientes para los directivos de la empresa militar privada en la que se desempeña y al saberse en la cuerda floja no le queda otra opción más que aceptar lo que ellos le piden con tal de conservar su puesto; trasladarse a Medio Oriente junto con un grupo reducido de elementos para colaborar con una reconocida organización paramilitar. En palabras de sus superiores la tarea es sencilla: completar la operación con éxito, reconstruir la reputación de la empresa y mantener con vida al equipo a su cargo. ¡Ah! Y controlar sus sentimientos hacia cierto contratista que creía haber superado.