\Fruto de melancolía/

"Cada final tiene una historia, y cada historia tiene un final".

Esas eran las palabras de mi querida abuela, que con todas las arrugas de su cuerpo consumido por los años, demostraba lo sabia que era, y que los años de vida que tuvo, fueron tristes y felices. Totalmente incierto.

Ella siempre decía; "vive tu vida como si esta fuera a desaparecer en una brisa. Recuerda mi pequeño León, esta vida es todo menos justa pero tampoco es injusta...tienes que saber aceptarla y confrontarla, desearla, amarla y por sobre todo respetarla...por que sino. ¿Cómo miraras a los ojos a la pequeña dama que te dio la vida?".

Ay mi amada Nana...¿Cómo podria mirarte a los ojos y decirte que este mundo fue sucumbido por el odio y desprecio de tu tan amado nieto?. Disculpame, sabia mía. Pero este mundo, debe conocer el pesar del dolor. Perdona a este pobre niño, que ya no puede fingir no ver, ni escuchar el maltrato que la vida le hizo sentir...Oh abuela mía, siéntete libre de elegir el mayor castigo para mi alma, la cual yace llena de odio y desprecio hacia la vida, que alguna vez tu atesoraste tanto.

"Asi que recuerda Levka, tu nunca debes mirar dos veces en la misma pintura, porque puede esta, haber cambiado de forma".