¿Recuerdas a aquel chico de la esquina de la clase? Si, el que tenia la sudadera gris con capucha, el mismo de los ojos azules. ¿Le recuerdas? ¿Le recuerdas a pesar de no haber cruzado una palabra con el, en todos tus años de preparatoria?
¿Alguna vez te has imaginado que paso con el? ¿Has pensado que tal vez su misteriosa desaparición tiene algo mas escondido? Recuerdo que durante la investigación, todos decían que era raro, pero nadie decía que el era un buen chico. ¿Jamas imaginaste que tal vez de los cuerpos que encontraron en el lago, uno podría ser de el?
El era un buen chico. Yo le recuerdo. Le recuerdo en la esquina del salón, callado, dibujando cosas, le recuerdo con la mirada perdida en la lluvia, recuerdo que cuando pedían su opinión, el dibujaría una sonrisa en su rostro y con voz ronca contestaría, claro y corto.
¿Recuerdas a Aaron Rose?
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.