No suelo hacer viajes en el tiempo, menos conocer personas de otras épocas, no era mi punto, menos ahora que necesitaba estar en mi línea de tiempo. Pero, mi cabeza tenía un precio, mi vida corría peligro y mamá no quería que nada me pasara.
El mundo se había vuelto un caos durante tantos años, que la humanidad había dejado de tener fe en los vengadores, desde la muerte de un gran número de vengadores, la desaparición de otros y las bajas expectativas de los ahora sucesores, la fe, no estaba de su lado.
Eveline siempre quiso saber quién tanto la había cuidado cuando era pequeña.
¿Por qué cada vez que investigaba sobre eso salía herida? ¿Por qué no recordaba nada? ¿Por qué todo se tornaba oscuro y aterrador? ¿Por qué todo misterio la guiaba una y otra vez al bosque?
A veces, simplemente, las cosas se debían dejar ir. Pero ella era demasiado terca como para aceptarlo y desde que se vió involucrada en aquel incendio ocasionado por causas desconocidas, el mundo no podía parar de hablar de ella y tacharla como "rara", "suicida" o "loca".
"Pequeña Evie, ¿no lo recuerdas?"
Él la encontró en la oscuridad y la hizo ver "un mundo mejor".
Retorcido, loco, sangriento. Pero "mejor".
Y Eveline era muy pequeña para entenderlo, o para entender lo que rondaba en la cabeza de ese ser de gran altura que le hacían llamarse "su padre".
Que ocultaba un secreto, más oscuro y carmesí de lo que otro jamás sería.
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No tomen tanto en cuenta lo cliché que es y que suena. Esta historia maneja más el humor que el suspenso y el misterio. Disfruten de la lectura, paz y amor.
Gracias por leer.
Anteriormente YHDS.