Izuku no era una persona que buscará interés propio con frecuencia, pero luego de todo lo que tuvo pasar, tuvo un deseo como ningún otro. Paz..... Descansar finalmente. Pero como todos sabemos, los dioses son una perra cuando se trata del destino de un mortal. Una voluntad que se había desvanecido con el pasar de los años se hizo presente, y con ello un último deseo. Un último pedido. . . . . . . . . . Una nueva vida, nuevos problemas y nuevas aventuras tendrá cierto peliverde al estar en un mundo sobrenatural, donde tanto los angeles, demonios y dioses existen. Créditos a los autores de las imágenes.