"Hay que cuidarla para mantenerla viva, hay que regarla todos los días para que no se marchite, hay que estar pendiente para que no se sienta sóla, y hay que quererla hasta su último día" Eso comprendió un chico llamado Colin, quien creía estar enamorado de una joven llamada Lilith, pero en realidad con el tiempo se va enamorando de su mejor amigo, llamado Lucifer. Y así se dio cuenta que el amor es una bella flor que hay que cuidar.