-¿Quién es? -intentó mirar un poco afuera de su ventana. Aunque lo único que pudo ver es el poco brillo de la luna y el patio de su casa. -¡ahh! -habló alguien y parece que tosió un par de veces- ¡la luna! ¡Soy la luna! -respondió entusiasmado. ¿La luna le estaba hablando? Ignoró que la voz es de un niño y provenida debajo de la ventana. ¡La luna le está hablando!