Se dice que todo puede suceder en un abrir y cerrar de ojos y soy yo quién puede testificar que aquello era cierto. De la noche a la mañana apareció un hombre elegante de hermosos ojos verdes; quien marcaría un antes y un después en mi vida, saboteándola de la peor manera como nunca jamás lo hubiera imaginado. Me arrebató sin piedad alguna, lo que más amaba. Dejándome sola entre la delgada línea de la cordura y la locura, pero hubo algo con lo que él no contaba y era toparse con la persona equivocada en el trayecto de su propio juego. Jugaría hasta perder la cordura si fuese necesario; destruiría todo aquel que se cruce en mi camino hasta poder apagar esta sed de venganza que se adueña de cada célula de mí ser. Solo el día en que su sangre ruede por mis manos y un último suspiro abandone su cuerpo; este juego asesino habrá finalizado. ¡Que comience el juego!All Rights Reserved
1 part