Las noticias en los medios estaban explotando por todos lados.
La gran premisa de cómo el famoso Han Jisung; integrante de un grupo famoso de rap había presentado como omega estaba causando gran revuelo entre fanáticos y aquellos otros que sólo gozaban del drama.
Jisung había estado impactado, sollozando en aquella habitación en la cual corrió a encerrarse luego del drama que se ocasionó con anterioridad.
Aún podía sentir la mirada de Christopher y de Changbin sobre él, con esos ojos cargados de conmoción y también, un genuino deseo que ambos estaban intentando, de forma inútil; suprimir.
Su corazón agitado, necesitando de un alfa, de unas manos y de un alivio eran lo único que podía querer, sin importarle de quién se tratará; él sólo buscaba estar bien.
Sin embargo, él nunca quiso que aquel guardaespaldas se volviera loco.
Aunque algunos dijeron que eso era lo que hacían los omegas; provocar. Jisung tuvo que soportar el dolor en su alma, agradeciendo infinitamente al personal encargado de su seguridad por haber llegado.
Jisung fue socorrido y parte del personal le ayudó, dándole una pastilla que detuvo momentáneamente toda la secreción de hormonas, de necesidad, de búsqueda..., lo cual lo salvó.
Puede recordar las miradas, la prensa atacando cuando salía del lugar, ruido, calor, perdición y el desespero constante.
Los siguientes días, Jisung no tiene claro nada, excepto que recibió cuidados extremos.
Hasta el punto en dónde llegar a la oficina represento un gran reto.
Dónde se enteró de que su nuevo guardaespaldas sería un alfa llamado Lee Minho y que este no podría hacerle nada porque es un alfa con un lazo roto y con sentidos atrofiados.
No pasa casi nada, excepto que Jisung se ve envuelto en un amor no correspondido en dónde siente cosquillas en su corazón por Lee Minho y este parece no verlo, excepto cuando trabaja para él.
Él no lo sabe aún, pero Lee es un alfa con el síndrome del corazón roto.