(Adaptación de la novela "Un acorde menor")
Samantha se ha rendido. A sus 17 años, solo es capaz de sentir alivio deslizando una cuchilla de afeitar sobre su piel. Tras un intento de suicidio, su madre decide internarla en el Centro de Salud Mental, un psiquiátrico, en contra de su voluntad.
Aquel lugar, una prisión para ella al principio, pronto se transformará en lo más parecido a un hogar que ha tenido. Noemí, psicóloga del centro, buscará encontrar la causa de esa tristeza que lleva años consumiéndola, aunque Samantha no se lo pondrá fácil. Sus demonios, siempre presentes, solo le ofrecen un descanso cuando la música los aleja.