
Eran como el Sol y la Luna: tan únicos, tan imposibles y tan suyos como si en vidas pasadas se hubiese predicho todo. Él: peligro y atracción, creado a la medida para enloquecerla la buscaría en cada reencarnación hasta cumplir con su cometido: despertar de su pesadilla sagrada. Se amarían tanto como se destruirían.All Rights Reserved