Niñero, no había nada más denigrante que le llamaran así. Lo aborrecía, lo odiaba con todas sus fuerzas pero, finalmente, llegaba a la conclusión de que él mismo se lo había buscado. Tal vez, debió dejar morir al mocoso de Kakaroto y seguir con su vida como si nada. Pues, hasta dónde tenía memoria, Gohan había sido su única y maldita referencia. Sí, se dijo así mismo, encariñarse con el insecto chillón había sido una grandísima estupidez. [Previamente publicado en Fanficslandia con el seudónimo Paulijem]