-Hola. -Ah, Hola... Rubén. Sus ojos no dejaban de examinar los míos, subí la ceja y mi tono de voz altanero salió. -¿Se te perdió algo?. Sus ojos se abrieron un poco, levantó la ceja y habló. -¿Algo?... ¿En tí?. Soltó una carcajada cínica. -No, no se me ha perdido nada, gracias. -Eres un idiota. Le di la espalda. -Y tú estás loca.
57 parts