Incluso aunque todo se este quemando, incluso aunque todo este ardiendo en llamas voy a cruzar el camino que nos separa para llegar a ti. Y no importa que el fuego queme mi piel, no importa que la sangre hierva en mis venas, no importa las consecuencias. Dije que estaría siempre contigo, y es eso lo que hago. Ellos creerán que estoy loca e intentaran apartarme, intentaran alejarme del fuego porque si en la vida no hay obstáculos entonces todo sería fácil y aburrido.
—Tal vez somos a prueba de fuego. —sonreíste e hiciste que creyera en tus palabras como si hubiera sido una sincera promesa.
—No, Niall. Si pones tus manos en el fuego vas a quemarte.
—¿Porqué? ¿Por qué ellos lo dicen? Bueno, entonces a partir de ahora el fuego te congela y el hielo te quema. —ame en la manera en la que su entrecejo se fruncía porque estaba molesto de que yo no entendiera sus palabras.
—Eso es absurdo. —me reí porque sabía que siempre pensabas como querías con tal de hacerme feliz.
El hielo si llega a quemarte de ciertas formas, el frío te quema y corta tu piel cuando ya es demasiado.
Pero no creo que el fuego te congele. El fuego sólo te quema, menos a nosotros. Porque Niall me hizo creer, Niall me hizo guardarme una gran parte de su memoria. Niall hizo que ambos seamos a prueba de fuego.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero