
Abrí lentamente los ojos y pude observar un cuerpo a la mitad, un tono rojo apocaba al inmenso blanco de toda la colina, y sobre este se encontraban unas botas oscuras que a su vez las cubrían una capa bicolor, y estas pertenecían al humano que fue capaz de partir el cuerpo a la mitad a aquella criatura sin inmutarse. -textos escritos debido al amor de TomiokaqAll Rights Reserved