Francisco no es un muchacho cualquiera. Él ama la música, las canciones de amor y las flores. Él ha vivido el dolor de la humillación. Danna ha vivido una vida llena de dolor y exclusión. Sus padres no se preocupan por ella, y ella decide buscar amor en otros lugares, recibiendo golpes por abrazos y humillación por besos. Su hermano Ricardo ve a Francisco como una cura para su hermana, haciendo crecer una amistad. Pero una apuesta y una broma de mal gusto marcan la vida de Francisco. Una apuesta que él no está dispuesto a hacer, pero su vida depende de ello. Una broma que no quiere hacer, pero será obligado. Se dará cuenta de la verdad de su vida, de que el amor existe. Pero nada es para siempre.