Los cazadores de dragones son entrenados desde niños, preparados para matar a aquellas asquerosas bestias. Cada elfo y elfina debe, en toda su vida, matar al menos un dragón antes de morir. Y, no hay premio más honorable que morir matando a uno de ellos. Los cazadores son fieles servidores del rey, aquel hombre que odia a los dragones con todo su ser. ¿Qué pasaría si una elfina se enamorara de un dragón?