Algunas veces necesitas perderte a ti misma, para que otra persona te ayude a encontrarte... Bree Hamilton no ha sido la misma persona desde sus catorce años, edad en la cual ella perdió a su hermano menor Daniel en un terrible accidente. A partir de ese desgarrador episodio la relación con sus padres se quebró, ya que ellos consumidos en el dolor y depresión por la pérdida de su hijo, castigaron a Bree física y mentalmente, culpándola de todo lo sucedido. Quebrada y extremadamente afectada por todo, la muchacha se decidió por pedir la emancipación a sus dieciséis años, terminando la secundaria por su cuenta y también terminando toda comunicación social con cercanos y amigos. La soledad se convirtió en su único refugio, precediéndola como una chica irónica y desgraciada con todo aquel que se cruzaba en su camino, la "Perra Bree". Pero no todo siempre es de una sola manera ¿no? Ahora Bree comienza la universidad por segunda vez -Ya que el año anterior fue expulsada por conducta- y es cuando las cosas comienzan a cambiar. Ryan Woods es un chico dulce y seductor, con un corazón lleno de anhelos como dolores,-Dolores que ha aprendido a superar y conllevar-, para él el amor es un sentimiento innato que todo ser humano es capaz de experimentar alguna vez en su vida, pero aquella definición del sentimiento cambia cuando una hermosa chica de ojos grises lo llama idiota por tirar su cigarrillo. En cuanto ve a Bree Hamilton algo lo atrae de inmediato, y le es imposible apartarse de ella a partir de ese momento, porque sabe, ha encontrado la pieza del rompecabezas que lo completa. Esa chica lleva a su amor al cielo, lleva todo dentro de él a un lugar en el cual no existen límites, es capaz de hacer cualquier cosa por ella, su dragona. Solo algo es seguro: Cuando encuentras a tu par, no hay manera de que lo dejes ir. NOTA: Esta sinopsis no está completa, en la próxima "página" se encuentra ésta completa. EN EDICIÓN POR EDITORIAL CHIADO E